¿Cuándo debo cambiar la Pala de Pádel?

Hoy es día para hablar en el blog de uno de los aspectos que más preocupan a los jugadores, y es cuando cambiar sus palas de pádel. Existen multitud de factores que pueden indicar que es el momento de cambiar de pala, cada jugador puede tener diferentes razones, bien sea por un aumento del nivel de juego o simplemente por moda, no obstante desde aquí vamos a intentar exponer los puntos más importantes.

Como todo, lo más importante es fijarse bien en la pala, sus roces, abolladuras, como suena etc… Puede ser que la pala se vea impecable pero tenga el temido efecto “sonajero” que indique que tiene piezas sueltas dentro, lo cual tiene difícil reparación.

Es un tema realmente importante, ya que a diferencia de otros componentes como zapatillas o accesorios, un deterioro de nuestra pala de pádel puede causarnos una disminución de nuestro nivel de juego, o lo que es peor, provocarnos alguna lesión.

Dependerá de muchos factores que expondremos a continuación pero por encima de todos ellos está el cuidado que el jugador le dé a la pala. Evitar choques con el suelo o las paredes, utilizar protector, guardarla en su funda o paletero o cuidar los arañazos son los temas más importantes a la hora de conseguir que una pala aguante el paso del tiempo.

A continuación, os decimos que otros factores influyen en la vida útil de nuestra pala.

  • El número de partidos que juguemos a la semana, sin duda, es el factor más importante, ya que no será lo mismo el jugador ocasional que aquel que juegue prácticamente todos los días. Si podemos establecer una norma general, aunque como hemos explicado también depende del cuidado que se le dé a la pala, un jugador que juega dos veces por semana, lo normal es que al año deba cambiar de pala. Sin embargo, el jugador que practica el deporte entre 4 y 5 veces por semana, es normal que a los 6 meses tenga que cambiar.

 

  • Otro de los factores importantes es la edad de la pala, conforme más tiempo tiene esta, las propiedades que tiene se van perdiendo, perdiendo efectividad. Los materiales que posee se ven afectados por el paso del tiempo. También el clima de la zona puede influir de forma notoria.

 

  • El nivel del juego del jugador, generalmente va acompañado de unos materiales más duraderos. En este sentido, el jugador más ocasional, que le pegue menos fuerte a la bola y haga “sufrir” menos a la pala, puede optar por una pala fabricada en fibra de vidrio, generalmente más económica, y no tiene por qué sufrir un desgaste excesivo. Sin embargo, los jugadores más avanzados, que jueguen con mucha frecuencia e impriman mucha fuerza a la bola, deberían optar por la fibra de carbono, un componente que aunque algo más costoso, tiene una mayor resistencia y durabilidad. También por lo general, las palas con goma EVA suelen ser más duraderas que las de Todo ello como siempre, contextualizado con el uso, que es lo más importante.

 

Ahora vamos a analizar cuáles son los síntomas que puede dar una pala de pádel para avisarnos de que debe ser el momento de cambiarla.

Uno de ellos y de los más claros es el exceso de vibraciones, cuando al golpear notamos no un golpe seco sino que nos transmite vibraciones, es un síntoma clarísimo de cambio, ya que no sólo nos afectará al juego perdiendo precisión, sino que también puede repercutir negativamente en el hombro y codo, provocando las tan temidas lesiones en los jugadores como la epicondilitis.

La potencia en el golpeo también puede verse disminuida, si observamos que en nuestros remates más potentes, la bola no sale como antes ni tenemos la misma efectividad, puede ser momento de buscar otra opción, ya que el sobreesfuerzo que tenemos que hacer para golpear a la bola más fuerte, puede traducirse en una ejecución errónea del golpeo.

Otro de los avisos que nos puede dar la pala, aunque algo más inusual, es el cambio de color, aunque ahora están más de moda las palas oscuras, en las palas blancas o de color claro, es habitual ver como se ponen amarillentas o pierden su blanco natural, también estamos ante un síntoma claro de que es momento de cambiar.

Aunque es beneficioso cambiar de pala cada cierto tiempo, como decimos, un buen uso de esta puede ayudarnos a tener la pala un tiempo suficiente, al menos a no tenerla menos de lo que marca la regla general. Para ello usar funda o paletero al acabar los partidos para protegerlas de los cambios de temperatura, no guardar la pala húmeda, utilizar protector o evitar su exposición al sol, puede ayudarnos en este sentido.

Si después de todo ello, quieres renovar tu pala de pádel, en Padel Ibérico te ofrecemos una amplia gama de productos para que siguiendo estas recomendaciones, tengas tu pala ideal y que te perdure en el tiempo.

Related posts

Leave a Comment